lunes, 13 de abril de 2009

¿Hacia una universidad de segundo piso?


Artículo publicado en el Boletín del Rectorado UNI en noviembre de 2007

Por Dr. Walter Estrada López
Jefe de la Oficina Central de Posgrado UNI

En la UNI se ofertan estudios de posgrado desde el año 1966 con un flujo aproximado actual de 800 matriculados y 200 egresados por año, de los cuales se gradúan con tesis alrededor de 40. En los programas de doctorado hay hasta la fecha graduados sólo en Física (6) y Matemáticas (2). Los estudios de posgrado dependen de las Facultades, pero desde hace más de dos años la UNI ha creado la Oficina Central de Posgrado con el objetivo de ir unificando criterios e ir generando las condiciones para la implementación de una Escuela de Posgrado.
Convertirnos en una universidad de segundo piso significa que nuestra actividad más importante sea la investigación, lo cual a su vez implica poseer programas de posgrado de alta calidad donde dichos programas de investigación estén íntimamente correlacionados a los trabajos de tesis, los cuales a su vez estén complementados con cursos y seminarios especializados.
Para ser efectiva esta decisión es necesario contar con una Escuela de Posgrado la cual planifique armónicamente los programas de estudio, coordine con el Instituto General de Investigación para apoyar los trabajos de tesis, establezca políticas de apoyo a los docentes involucrados en actividades de Posgrado, garantice el nivel de los cursos y la tesis, etc.
Si la UNI quiere ser una universidad de segundo piso, tiene que tener una Escuela de Posgrado que posea el mismo nivel jerárquico que una Facultad. Los estudios de posgrado no pueden esta sometidos a la visión de una Facultad ya que esta la limita, la subordina a criterios de pre grado, tiende a verla sólo como una fuente de recursos, y no permite ver al posgrado como un todo integrado de la universidad, desarticulando de éste modo las líneas de investigación que fundamentalmente tienen que tener un carácter multidisciplinario.

Propuesta y conclusiones

Es preciso armonizar tres componentes fundamentales: profesores, alumnos e infraestructura. Estos tres componentes tienen que estar sintonizados por medio de un programa de estudios bien estructurado y articulado según las especialidades y que permitan el logro de los objetivos estratégicos de la UNI. Para ello se necesita que urgentemente la UNI tenga una Escuela de Posgrado, con voz y voto en el Consejo Universitario. La Escuela de Posgrado tiene que articular políticas juntamente con el Instituto General de Investigación y la Oficina de Cooperación Internacional para canalizar los recursos priorizando los proyectos de investigación que conlleven a una tesis de Maestría o de Doctorado, de modo que no debería haber proyectos de investigación financiados o promovidos por la UNI que no conlleven a una tesis del posgrado.

Por otro lado debemos tener solo dos tipos de doctorado en la UNI: un doctorado en Ciencias (que en la práctica ya está en ejecución) y otro en Ingeniería, con diferentes menciones según las especialidades existentes, bajo un programa con criterios unificados dentro del reglamento actual.
Considerando que no contamos con una masa crítica de investigadores, y no es nuestro deseo replicar los “doctorados” en ingeniería propuestos actualmente en el país, es fundamental que para implementar el programa de doctorado a un nivel estándar internacional contar en un primera etapa con el apoyo de universidades extranjeras con tradición en investigación fomentando los doctorados cooperativos o de cotutela e ir consolidando gradualmente la formación de un grupo razonable de investigadores al más alto nivel según los cánones internacionales que garanticen el nivel y la sostenibilidad de los mismo.

1 comentario:

  1. Evidentemente ese es el camino que debe seguir la UNI, actualmente en las facultades (no todas claro) prima el factor economico en los posgrados y la investigacion esta dejada de lado.

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