martes, 3 de noviembre de 2009

Mi bisabuelo, el fundador de la UNI

HOMENAJE A EDUARDO DE HABICH

Por: José Tola de Habich Pintor

Eduardo J. de Habich nació en Varsovia el 31 de enero de 1835. Siguió la carrera militar en la Escuela de Artillería de San Petersburgo. Luchó en la guerra de Crimea y participó en la construcción del arsenal de la ciudad de Kiev. En 1858 se retiró del Ejército ruso. Viajó a París y en 1859 ingresó a la Escuela de Puentes y Caminos, en aquellos tiempos la mejor escuela de ingeniería del mundo. Concluidos sus estudios regresó a Polonia a plegarse al levantamiento independentista de 1863. Como teniente coronel formó un destacamento que fue derrotado por la superioridad del ejército invasor. Sus esfuerzos patrióticos fueron reconocidos por los periódicos franceses, alemanes y españoles de la época.
En 1869, por gestiones de Ernest Malinowski, a través del representante del Perú en Francia, Eduardo J. Habich firmó un contrato con la República Peruana.
Llegó al Perú en diciembre de 1869. Realizó trabajos destinados al desarrollo de sistemas de irrigación para los valles de Azata y Locumba, supervisión de obras en los ferrocarriles de Ilo/Moquegua, Juliaca/Cusco, Chimbote/Huaraz, etc., y de una serie de construcciones como el puente Balta, la iglesia matriz de Tacna y la iglesia de Arica. Eduardo de Habich entrevió enseguida que solo irrigando las zonas desérticas, encauzando ríos, construyendo represas y abriendo vías de comunicación comenzaría la era del progreso del Perú. Pero al llegar y conocer a nuestra gente comprendió que para un real desarrollo de nuestro país era importante no dedicarse tanto a las obras concretas, sino más bien a la formación de los hombres que pudieran realizarlas
En 1872 el presidente Pardo renovó su contrato y le encargó viajar a Europa para conseguir profesores, programas, libros y material para la enseñanza en la futura Escuela de Minas, cuya creación le encargó. Con este fin, Eduardo de Habich hizo venir a los mejores técnicos de la emigración polaca; así se convierte en el fundador y primer director de la Escuela Especial de Ingenieros de Construcción Civil y de Minas, inaugurada el 23 de junio de 1876, que hoy se conoce como la UNI.
Fue fundador de la Sociedad Geográfica, presidente de la Asociación de Ingenieros, autor de “Anales de construcciones civiles y de minas del Perú” y coorganizador de uno de los observatorios astronómicos más altos del mundo. Casado con Virginia Brando, tuvo cuatro hijos y una hija. Sus descendientes forman parte de la colonia polaca en Perú.

El Comercio

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